Hasta mediados del siglo XIX la discapacidad no se consideraba aceptada ni en la sociedad ni en la propia familia en muchos casos, consideraban que había que deshacerse de ellos de alguna forma, era una marginación total, les tenían escondidos en casa en muchos casos.
Después de la II Guerra Mundial y tras un periodo de estabilidad se comenzó a considerar que las personas con discapacidad podrían ser útiles si eran rehabilitadas y se comenzó a desarrollar todo lo referente a productos de apoyo, así como el concepto de prestación.
No existen limitaciones individuales, sino limitaciones de la propia sociedad para prestar servicios apropiados y para asegurar adecuadamente que las necesidades de las personas con discapacidad sean tenidas en cuenta dentro de la organización social. Todo esto dio otra visión general de la discapacidad, la cual quedó reflejada con la aprobación de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en diciembre de 2006.
Durante la segunda mitad del siglo XX es cuando se ve la necesidad de adaptar el medio físico a las personas, y es entonces cuando comienza poco a poco el concepto de la eliminación o supresión de barreras. Es en 1974 en una reunión en Nueva York, donde se establecen los primeros antecedentes sobre la necesidad de la eliminación de barreras físicas que dificultan que las personas con discapacidad puedan participar plenamente de la sociedad en igualdad de condiciones. En años posteriores se comienza a hablar del Diseño Universal.
Debemos señalar que el concepto de Diseño Universal también estuvo influenciado en su origen por varios movimientos sociales que surgieron a finales de los años 60, como los países nórdicos, el movimiento pro-derecho civil en EE.UU. y el movimiento de vida independiente.
Para promover la accesibilidad se hace uso de ciertas facilidades, que son llamadas “ayudas técnicas”, entre las que se encuentran: el alfabeto Braille, la lengua de signos, las sillas de ruedas, las señales auditivas de los semáforos, etc.
Teniendo en cuenta que la “Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”, la accesibilidad es un derecho que implica la real posibilidad de una persona de ingresar, transitar y permanecer en un lugar, de manera segura, confortable y autónoma. Esto implica que las barreras de entorno físico deben ser suprimidas. Una solución que no es segura, no es accesible, un escalón es una barrera, una rampa debe de tener la pendiente adecuada en ambos sentidos, la puerta del baño adaptado siempre abre hacia fuera o es corredera, etc.
Las personas con discapacidad son, ante todo personas, todos tenemos nuestras limitaciones y necesitamos apoyo en distintos momentos y circunstancias de la vida, y tengan en cuenta que el término “minusválido” se considera peyorativo y está totalmente en desuso.
En nuestra sociedad actual existe una tendencia a adaptar el entorno y los espacios públicos a las personas con discapacidad, con el fin de evitar la exclusión social, pero la verdadera barrera suele estar en la mente de las personas y es la más difícil de suprimir.
Dentro del primer tratado del sistema de derechos humanos del siglo XXI, destinado a proteger y reforzar los derechos y la igualdad de oportunidades de los casi 650 millones de personas con discapacidad que hay en todo el mundo. En él se establece que todos los seres humanos tienen derechos que deben ser respetados y algunos de los cuales son:
· Todo ser humano tiene derecho a la vida, como tal nace libre y es considerado igual
· Derecho a la autonomía
· Derecho a la no discriminación y a la igualdad de oportunidades
· Derecho a la accesibilidad y la seguridad de la propia persona
· Derecho a la libertad de expresión y la libertad de circulación
· Derecho a un trabajo y a un salario igualitario
· Derecho al respeto de la privacidad
· Derecho a la salud, la educación y a tener una vida digna.
Por otro lado no podemos dejar de mencionar la tasa de paro tan alta dentro del mundo de la discapacidad y siendo mujer en mayor medida..
Según datos del Observatorio Estatal de la Discapacidad, en España existe casi un millón y medio de personas con discapacidad que está en riesgo de pobreza y uno de los factores causantes de esta situación es la dificultad de acceso al mercado laboral, que desde que arrancó la crisis en el 2006, fue el colectivo de discapacidad el más afectado, ya que se llevó miles de trabajos y en los últimos diez años ha aumentado más del doble el paro entre las personas con discapacidad.
Otro dato que considero se debería de tener en cuenta es que los Centros Especiales de Empleo, tienen uno de los convenios salariales más bajos que existen en España, junto con el de la limpieza; además de tener que trabajar las mismas horas estipuladas que una persona sin ninguna discapacidad; este sería otro dato a tener en cuenta, y ya que el Gobierno está con reformas, que menos que atender una vez más al mundo de la discapacidad y fomentar e incluso obligar a las empresas que cumplan con el 2% de personal con discapacidad al que están obligadas todas las que tengan más de 50 trabajadores.
Pero en la guerra se gastan las armas, y es que nos queda por delante aun mucha lucha. Pensemos un poco en los demás y menos en la avaricia y el poder, que al morir no nos llevamos nada.